Vicente Gaos, poeta de variada expresión, aborda en su obra temas universales como el amor, el deseo y la belleza. Su poesía refleja la angustia de vivir, la presencia de la muerte y un profundo diálogo con lo divino.
No, corazón, no te hundas.
Y vosotros, ojos, no queráis cerraros en llanto.
La vida es mucho más larga, mucho más grande de lo que ahora
supones, mucho más magnánima.
¿Te atreverás a decirle que te debe algo?
Eres tú quien se lo debes todo.
Y aún tendrás que deberle muchas cosas hasta que mueras,
y la muerte misma es un deber que tienes hacia la vida.
Agradece al tiempo que, mucho más sabio que tú, no apresure tus
horas de dolor ni se demore en tus momentos de dicha,
sino que te los mida con la misma igualdad, con la misma ecuanimidad
generosa.
Agradece al sol que siga saliendo puntualmente, ajeno por completo a
ponerse
al compás febril de tu pulso.
Te quejas. Dices que sufres.
Dices que no puedes más.
Aún volverás a sufrir, y a amar, y a sufrir de nuevo,
y a gozar otra vez y otra y otra.
Sólo morirás una vez, eso es lo único que no podrá repetirse,
pero la vida es una continua repetición.
Te ha de dar todavía muchas ocasiones de equivocarte,
y tú has de llegar aún a acertar con el buen momento,
que el mundo te ha de volver a brindar como te lo ha brindado
ya tantas veces.
¿Dices que estás solo?

No es mirándote al espejo como encontrarás compañía.
Coge el primer objeto que esté a tu alcance,
un vaso, una flor o simplemente el periódico.
Acarícialos, acarícialos.
Levanta la vista, tiéndela alrededor tuyo.
Sí, es verdad que no puedes ver los ojos que tú amas tanto.
Por hermosos que sean no podrán compararse nunca con las estrellas
(a pesar de los poetas románticos).
Habla, habla, pero no contigo.
Déjate de soliloquios y silogismos y sentimentales monólogos.
Habla con el cartero, con el conductor del tranvía
(aunque esté prohibido);
habla con el niño que está jugando en la acera,
vete a beber unas copas con el primer borracho de la esquina.
¿Creías que el mundo termina donde tú acabas?
Tú eres ya no fin, pero ni siquiera comienzo de ninguna cosa.
No eres comienzo ni de ti mismo.
¿Recuerdas a tu madre?
No la compadezcas: ya murió, ya vivió, ya sufrió y gozó todo aquello
que le tocó en suerte.
Tú tienes todavía la de vivir, la de seguir vivo.
No tengas ninguna prisa en morirte.
No te esfuerces en buscar lo único que posees seguro.
5 datos sobre el poeta español Vicente Gaos:
Vicente Gaos, poeta y crítico literario, nació en Valencia en 1919 y es una figura importante en la poesía española del siglo XX.
Fue miembro destacado de la generación del 50, un grupo de escritores que surgieron después de la Guerra Civil Española y que revitalizaron la literatura española con nuevas corrientes estilísticas y temáticas.
Gaos fue profesor de literatura en la Universidad de Valencia y en la Universidad de Santiago de Compostela, donde dejó una huella duradera en la enseñanza y la investigación literaria.
Entre sus obras más conocidas se encuentran "Canciones para cantar en la noche" (1950) y "Poemas de la consumación" (1965), que reflejan su preocupación por el tiempo, la memoria y la condición humana.
Recibió varios premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluido el Premio Nacional de Literatura en 1992 por su contribución a la crítica literaria española.